Entradas

Mostrando entradas de abril, 2015

Y me acurruqué contigo para siempre

No era la primera vez que me imaginaba que entrarías por esa puerta, con esa camisa, con esas arrugas deliciosas en los ojos que se te marcan a la vez que sonríes, con ese pelo rubio y esos labios finos. No era la primera vez que respiraba tu perfume mientras tintineaba la campanilla de entrada. No era la primera vez que recordaba tantas cosas que antes había intentado olvidar. Buscaba, entre las paredes de cada antro que visitábamos juntos, que no olvidaran los momentos que habíamos vivido en ellos. Esperaba, absurdamente, que me buscaras y me encontraras, y me cogieras en volandas mientras que una carroza dorada estaba en la puerta. Y quizá, nos llevara a ese castillo en el que el olor a incienso se emborrachaba con el nuestro. Sabía que cuando volviera a verte sería como tener una primera cita. Nervios. Ropa tirada por la cama y bailes equizofrénicos. Llamadas de teléfono buscando consejos y otras en las que restar importancia al verte. Más nervios. Sonrisas y frases estudiadas.