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Mostrando entradas de 2017

Por algún escondite de las sábanas

Me desperté a media noche. Últimamente todas las noche me suelo desvelar dos o tres veces y recorro la cama a ver si te encuentro por algún escondite de las sábanas. Me desperté a media noche y mi cuarto todavía seguía oliendo a incienso. Azahar y jazmín. Esa combinación perfecta que me recuerda, también, a tu cama perfecta. Me desperté a media noche e intenté relajarme de nuevo y volver a conciliar el sueño rápido. No debería dar demasiadas vueltas antes de pisar la tierra de Morfeo o me marearía de recuerdos y de preguntas sin respuesta. Me desperté a media noche y no me faltaba nada en mi cama, salvo tu cuerpo desnudo, tus manos grandes y tus pies descalzos y cálidos. Fui a la cocina y abrí el frigorífico. Había prometido mil y una veces que no volvería a quitar ese corcho a media noche para llenarme una copa de vino por encima de lo permitido, pero las promesas están para no cumplirlas, mucho más si acabas de despertarte de un sueño con la temperatura muy por encima de lo que est

Hablemos del amor

Hablemos del amor. Hablemos como se hablar del amor: Despacito, suave, con cariño y con pasión. Hablemos del amor y contemos historias bonitas que viven los enamorados. Esas que emocionan, esas que dan envidia, esas con la que dejas caer pequeñas lágrimas o con las que notas que dentro de ti algo se mueve. Esas con las que sigues creyendo en que las personas bonitas existen y se cruzan, y se encuentran, y se viven y se quieren. Esas que te hacen que sigas creyendo en el baile de las mariposas en el estómago y con las que piensas que todavía son buenos tiempos para los soñadores. Esas que te demuestran que de momento sólo ha sido mala suerte o no estar en el lugar adecuado. Era un día cualquiera. Tan cualquiera como que no tenía nada de especial. Me levanté despacio de la cama para no despertarle, le arropé y salí de la habitación lo más rápido posible. Mientras preparaba el café y encendía la radio, no dejaba de mirar a la puerta y pensar que era la mujer más afortunada del mundo. No